lunes, 7 de noviembre de 2011

"MARÍA". CULTIVO DE CANNABIS EN CALIFORNIA



FUENTE Y FECHA:   Domingo 31.10.10   EL DIARIO VASCO

‘María’

El cultivo de cannabis en California mueve ya más dinero que el vino. El Estado pretende cobrar impuestos si el martes se aprueba su legalización.

Marihuana recién cosechada en casa de un productor californiano.



Las colinas californianas de Sonoma brillan como un árbol de Navidad en la oscuridad de la noche. Las lluvias se han adelantado 24 horas a la luna llena de octubre, la fecha a la que esperan los buenos viticultores para redondear la maduración de la uva. Toca poner todas las manos a recolectar antes de que el hongo blanco arruine ese tesoro natural. En las casas, otras manos manejan las tijeras a toda velocidad, impregnadas de resina y un intenso olor a marihuana. «Es como hacer un buen vino», explica Justin, el capataz de la cuadrilla de siete jóvenes que, por 20 dólares la hora, poda con soltura las colas de marihuana hasta convertirlas en perfectos cogollos. «Hay que calcular los carbohidratos para medir el buqué, porque lo primero que harán los compradores será abrirlos por la mitad para dejar que entre el aire y olerse los dedos». Cultivar buena marihuana resulta ser un arte más complejo de lo que muchos neófitos sospecharían, pero los habitantes del norte de California se están convirtiendo en expertos. Desde que la crisis sacudió el estado hace dos años dejándolo al borde de la bancarrota, muchos han transformado sus sótanos y jardines en viveros de marihuana, alentados por la explosión de dispensarios con fines medicinales que ha generado un mercado de 14.000 millones de dólares, siete veces más que los 2.000 millones que supone el del vino en este Estado, según los estudios oficiales citados por el diario ‘Santa Rosa Press Democrat’.
Planta a planta, casa por casa, se ha ido superando el miedo a la ley y los prejuicios morales, y hasta las abuelas con pensiones menguantes se han sumado al movimiento de jóvenes agricultores que sacan adelante el negocio con la ayuda de sus padres para la inversión inicial. Así de aceptado y extendido está este negocio clandestino que muchos consideran la nueva fiebre del oro. Cuando se le preguntó al ayudante del sheriff de Humboldt, Cyrus Silva, qué haría falta para erradicar el cultivo de marihuana en su condado, suspiró con resignación: «Un acto de Dios».
De ahí que, cuando la bancarrota amenaza a California con un agujero presupuestario de 19.000 millones de dólares imposible de cerrar, se ponen los ojos en los 1.400 millones potenciales que generarían los impuestos sobre la marihuana. A partir del martes día 2, los condados tendrán potestad para regular ese mercado si los votantes aprueban la Propuesta 19, que se someterá a referéndum a la vez que todo el país renueva el Congreso. El uso de la marihuana por prescripción facultativa ya es legal en California desde que se aprobase en 1996, también por referéndum, pero la Propuesta 19 despenalizará la posesión de hasta una onza de hierba (28.3 gramos) y el cultivo personal de 2.3 metros.

Gente como Justin o su amigo Shawn podrían dejar de hablar en clave por teléfono y ahorrarse el sudor frío cuando transportan su cosecha por la autopista 101, que atraviesa el llamado Triángulo Esmeralda.
“¿Creo moralmente que el uso y cultivo de la marihuana debería ser legal? Sí, claro”, monologa Shawn, de 36 años. “¿Sería un gran avance para el estado y para la sociedad?”. Por supuesto. ¿Votaré yo a favor de la Proposición 19? ¡Ni pensarlo! “Me arruinaría el negocio!”. Y no sólo porque tendría que pagar impuestos.
Según un estudio del Centro de Investigaciones sobre Políticas de Drogas Rand, los precios podrían caer más de un 80%.
Con la dedicación de cualquier agricultor, Shawn mima sus plantas de marihuana todo el año, las protege de los ladrones cuando crecen en el jardín, las cuida de noche para no perturbar su ciclo de luz, las alimenta con nitratos, las rocía con pesticidas orgánicos, controla las partículas de carbono en el aire, el pH de las hojas con gas sulfúrico, las riega, las poda, las hace la manicura después de cosecharlas... “La gente se mete en esto porque cree que es dinero fácil, pero no tiene nada de fácil”, asegura. Los buenos agricultores como él son capaces de sacarle una libra de marihuana (453.59 gramos) a cada planta de cannabis, que a unos 2.000 dólares la libra puede dejarles unos 40.000 dólares de ingresos anuales, suponiendo que el hongo blanco u otras plagas no le arruinen la cosecha, se la confisque la policía o se la roben los maleantes que husmean las casas. En tal caso no sólo perdería todos los ingresos, sino también la inversión de 10.000 dólares que cada tres meses requiere la cosecha, y por tanto quedaría completamente arruinado. El riesgo es alto, pero, si todo sale bien, le queda un sueldo de clase media, que todavía es mucho menor al que ganaba hace dos años, cuando trabajaba de director ejecutivo en una organización cultural de música clásica. La crisis le llevó a aceptar la oferta de sociedad que le propuso su amigo Justin, un viejo compañero del instituto que hasta entonces no levantaba cabeza en sus amagos de hacerse marihuanero profesional. Con su ayuda y la de su madre ha expandido el negocio hasta ganar entre 75.000 y 150.000 dólares anuales. El sábado, al terminar la jornada de manicura, Justin abrió una botella de champán para su cuadrilla de temporeros y levantó la copa para dar “gracias a la tierra por este tesoro”. Se derramaron burbujas, se pasaron aceitunas, pinchos de pan crujiente con pesto y tomates frescos, pero no hubo humo. El intenso aroma procedía de la habitación donde cuelgan de los alambres unos 70 kilos, que se curarán bajo su atenta mirada durante dos semanas a 70 grados de temperatura y un 50% de humedad.
Sin tiempo para fumar
“¿Fumar? ¡Si no me da tiempo!”, se carcajea Shawn. A su mujer, mucho más conservadora que él, no le hizo ninguna gracia la idea de dedicarse al cultivo de marihuana. “Pero ¿qué íbamos a hacer? suspira Miriam. No teníamos trabajo y de algo había que comer”. Ahora Shawn también pone comida en la mesa de su hermana Sarah, que ha perdido la casa por no poder pagar la hipoteca, después de que su marido se quedase en paro con el hundimiento del sector inmobiliario.
De la cuadrilla de siete jornaleros que esa noche da gracias a la Madre Tierra como los viejos hippies, sólo Susan, la mayor, está dispuesta a seguir su conciencia para votar en favor de la Propuesta 19, por mucho que sea tirar piedras contra su propio tejado. Algunos temen que, si se aprueba, aparezcan grandes compañías como las tabacaleras y se pongan por montera el negocio que ahora es el sustento de las familias.
“Aquí todo el mundo cultiva marihuana. De verdad, todo el mundo”, subraya Shawn. De hecho, cuando informó a su casero de que se había quedado sin trabajo y pensaba plantar marihuana en el jardín, éste no le puso ninguna pega. Y un vistazo a los coches que aparcan junto a la ‘Casa de Hydroponics’, que vende material para el cultivo, lo confirma. Eso sí, Eddie, el dependiente, se hace el loco con esta forastera. “¿Marihuana? No sé de qué me habla, yo vendo material agrícola y mis clientes son como cualquier otro agricultor, no sé lo que cultivan.
La ezquizofrenia legal de este país hace que el consumo y cultivo de marihuana siga siendo un delito federal en Estados Unidos, por mucho que las leyes locales lo permitan.
Por su parte, el ex policía Kyle Kazan, que batió récords de detenciones relacionadas con la marihuana, cree que es hora de enfocar los recursos a las verdaderas drogas y ahorrarse los 960 millones de dólares que cuesta al Estado perseguir este
Tráfico

LA CIFRA
14.000 son los millones de dólares anuales que genera en California el mercado de la marihuana. Supera a la uva en este Estado, al algodón en Alabama o al tabaco en Carolina. En el conjunto de Estados Unidos, la marihuana mueve
35.800 millones de dólares.


NUESTRA OPINIÓN AL RESPECTO

Cómo son los americanos. El nuestro entorno, en La Rioja, con mucha frecuencia, vemos informaciones periodísticas sobre incautaciones de plantaciones ilegales de plantas de marihuana. No nos podemos olvidar de que es una actividad ilegal. Mucho cuidado.
En otro comentario hablaremos de la utilidad terapéutica del cannabis.
Pero nuestra recomendación es que los jóvenes no utilicéis esta droga. Cada vez hay más evidencias científicas que demuestran su potencial para inducir cuadros psicóticos.

Pero una vez comentado lo anterior, nos gustaría conocer tu opinión sobre este tema. Ánimo bloggeros. Haced algún comentario.







1 comentario:

  1. ¿Tenéis algún contacto en la zona de California?. Me gustaría contactar con ellos, si fuera posible. Gracias

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