domingo, 20 de noviembre de 2011

EL ALCOHOL, UN MAL TRAGO PARA LA ADMINISTRACIÓN



FUENTE Y FECHA:   DIARIO MEDICO  8 de noviembre de 2010

SALUD PÚBLICA Regular el consumo excesivo de alcohol se ha convertido en una asignatura pendiente para todas las administraciones -central, autonómica y local-, pero sobre todo es uno de los principales caballos de batalla en el ámbito social. Las abismales diferencias entre territorios, incluso dentro de una misma región, son la seña de identidad de un problema que afecta cada vez con más frecuencia a los jóvenes. Pese a ello, el Gobierno renunció a recuperar la Ley del Alcohol de Elena Salgado, y apostó por la educación. Primaria reivindica su labor de concienciación.


El alcohol, un mal trago para la Administración


Se ha reabierto el controvertido debate sobre la clasificación de estupefacientes. Teniendo en cuenta su repercusión en el ámbito social, laboral, familiar y de la salud, el alcohol es la droga más peligrosa en el Reino Unido: es tres veces más nocivo que la cocaína y el tabaco y ocho más que el éxtasis, según ha concluido un estudio
publicado en el penúltimo número de The Lancet.


El abuso del consumo de alcohol, sobre todo entre los más jóvenes, es una de las mayores preocupaciones de administraciones y legisladores.
Un informe de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas reconoce que entre el 15 y el 20 por ciento de los menores de 12 años consumen alcohol de forma regular. El 40 por ciento de los jóvenes de 18 años lo hacen de manera peligrosa.
El senador del PP Jesús Aguirre declara que uno de los objetivos más importantes de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas es concienciar sobre el efecto nocivo del consumo de alcohol sobre este segmento de población.
Según él, todas las autonomías han legislado sobre su venta, publicidad y consumo, pero hay enormes diferencias, sobre todo a la hora de aplicar la ley. A su juicio, una de las regiones más permisivas es Andalucía. En el lado opuesto sitúa a Madrid, que tiene desde hace ocho años una ley antibotellón, y habla de "grandes diferencias en las políticas emprendidas entre los ayuntamientos, algunos bien controlados, como el de Guadalajara, y otros en los que los botellones imperan a sus anchas, como en algunas localidades catalanas".
Mientras, Galicia acaba de aprobar una norma que eleva de 16 a 18 la edad mínima para el consumo de alcohol, y el Ayuntamiento de Madrid multará con hasta 600 euros el botellón y el ruido en la calle.
Ante la falta de equidad, incluso dentro de una misma región, el senador aboga por una ley de ámbito nacional y de obligado cumplimiento, e incluso que esta materia se lleve al Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud.

Rafael Rodríguez Martín, coordinador del grupo de trabajo de Atención a la Comunidad de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, comenta que es necesario adoptar "medidas de tipo general, como se ha hecho con el tabaco, aunque menos drásticas", y añade que "el problema de una norma de este tipo es quién hará que se cumpla", por lo que se muestra "más partidario de apostar por la educación".
José Zarco, coordinador del grupo de trabajo de Intervención en Drogas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, coincide: "La legislación ayudaría, pero es insuficiente; no se trata sólo de hacer leyes, también es importante la labor educativa".
En este caso, el papel del facultativo, sobre todo del médico de Familia, debe ser "actuar y aconsejar de manera breve, reiterada y continuada para ir concienciando a la sociedad", apunta Rodríguez Martín. "Los médicos podemos concienciar a la sociedad de que no siempre lo legal es bueno y lo ilegal malo; el alcohol es la droga que más muertes causa, por detrás del tabaco", añade Zarco, que apuesta por incluir entrevistas en la historia clínica para detectar consumos de riesgo.

Precisamente, un estudio de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria constata que el 95,9 por ciento de los 460 profesionales encuestados opina que el cribado de alcohol es una actividad propia del primer nivel asistencial, si bien la mitad apunta que tiene tareas más prioritarias en la consulta. El mismo informe revela que el 20 por ciento de los catalanes que visitan algún centro de atención primaria consumen alcohol en exceso, y que el 74,5 por ciento de los jóvenes catalanes de 16 a 19 años presentan un déficit de consumo de verduras, mientras que el 60 por ciento bebe alcohol.
El PSOE ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que el Gobierno promueva, en colaboración con la industria de bebidas alcohólicas, un mensaje en el etiquetado de las botellas y en los anuncios publicitarios que "claramente y en lugar perfectamente visible desaconseje, en términos generales, el abuso de estas bebidas", y en particular "muestre de forma explícita la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en menores y grupos de riesgo".
Es el punto de la proposición "más conflictivo", según Aguirre, que explica que el PP está estudiando su posición.
Además, la iniciativa socialista insta al Ejecutivo, regiones y agentes implicados a fomentar el cumplimiento de la normativa actual y a promocionar acuerdos con la industria para evitar esta situación, a la vez que se promuevan hábitos de vida y ocio saludables para los jóvenes.


NUESTRA OPINIÓN AL RESPECTO. Toda la sociedad en su conjunto tiene que considerar el consumo excesivo de alcohol como un problema de primer orden. Es un problema con múltiples facetas, lo que nos da una idea de los posibles ámbitos de intervención sobre el mismo: el sanitario, el social, el laboral, el familiar, el administrativo, etc. Las intervenciones deberían legislativas y educativas.

Pero una vez comentado lo anterior, nos gustaría conocer tu opinión sobre este tema. Ánimo bloggeros. Haced algún comentario.


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