CAPÍTULO 10: LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS

ARAD: 1.982-2.012. TREINTA AÑOS DE HISTORIA. (10).

LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS. UNA PARADA EN NUESTRA HISTORIA

En los capítulos anteriores hemos hablado de la creación de nuestra Granja Terapéutica (que era como entonces se llamaba a las actuales Comunidades Terapéuticas  para drogodependientes) y de nuestra relación con el Patriarca. Por esa razón nos gustaría hacer un comentario sobre las mismas.

Era, en aquellos momentos, la única respuesta conocida. Se trataba de alejar a los jóvenes consumidores de su entorno habitual y llevarlos a Granjas, en plena naturaleza y sin posibilidad de consumir heroína (por que no había).

Por hacer un poco de historia, decir que el movimiento de Comunidades Terapéuticas para Drogodependientes (CTD), como alternativo a la asistencia hospitalaria para los trastornos adictivos, había comenzado en EEUU en las décadas anteriores. En Europa, desde 1972, Lucien Engelmajer había puesto en marcha la organización ”Le Patriarche” (La Boere, Francia) un modelo asistencial en régimen libre de drogas, excepto tabaco, con abstinencia sin fármacos. Esta organización experimentó una gran expansión internacional en 1979-1980, también en España. En esta experiencia asistencial especifica para adicciones, se llevaban a cabo intercambios internacionales de pacientes internados, y durante mucho tiempo gozó de gran prestigio, y también padeció críticas sobre sus objetivos, medios utilizados y resultados.

Las CTD consistían, en aquellos años, en un aislamiento del consumidor de heroína en el medio rural, con un programa terapéutico la mayor parte de las veces inexistente, sin terapeutas profesionales. El peso lo llevaban ex consumidores, en la mayoría de las ocasiones y todo consistía en una prestación asistencial a cambio de abstinencia.

Según las teorías de la época, el terapeuta, el método, el maestro, es la comunidad. El uso de la comunidad como método, asume que un individuo va a querer cambiar y aprender más a través de su afiliación con otros que están embarcados en la misma lucha: de ahí que la percepción de comunidad sea fundamental entre los participantes, el staff, los profesionales (o los exconsumidores), los voluntarios.

En 1974, se procede a la apertura de “La Boère”, en Francia, por Lucien Engelmajer. Es una comunidad alternativa, abierta a todos, inspirada en el modelo pedagógico y de las prácticas de gestión igualitarias de la escuela de Summerhill. Se crea la asociación Le Patriarche

Nace el “método Patriarche”: de “corte radical”, sin medicamentos ni sustitutivos, aprendizaje del vínculo social, acompañamiento del recién llegado por “los que han conocido el mismo problema”, sus iguales. Un eslogan: “Ayudar para ser ayudado”

Se produce un éxito inmediato: Le Patriarche da una respuesta eficaz y concreta allí donde aún los poderes públicos sólo proponen la represión del consumo y una mirada estrictamente psiquiátrica e individual como tratamiento.

En los años 80 se produce una expansión sin precedentes del Patriraca en Europa. La drogodependencia se convierte en un problema de salud pública. Lo que hace que:

ü   Le Patriarche abra numerosos centros en Europa y América. A finales del decenio, la organización reagrupa más de 5.000 usuarios en 210 centros, repartidos en 17 países.

ü   En 1985 se inicia la oleada del SIDA. En 1989, el 50% de los nuevos usuarios son seropositivos. Le Patriarche organiza una respuesta estructurada, tanto para los seropositivos como para los enfermos de SIDA: implantación de “los espacios de salud”, ensayos clínicos, “rechazo” del anonimato.

En los años 90 se producen una serie de acontecimientos y Dianova toma el relevo del Patriarca. Se puede hablar de La huida hacia adelante y la toma del control: el nacimiento de Dianova. Esos acontecimientos se pueden resumir en los siguientes puntos:

ü              Las sustancias disponibles y los modelos de consumo se diversifican, las necesidades cambian. Las respuestas sanitarias y sociales se adaptan: programas de reducción del daño, comunidades terapéuticas especializadas, profesionalización de los recursos.

ü              Le Patriarche no se adapta a los nuevos desafíos para la rehabilitación de personas drogodependientes.

ü              Las críticas se generalizan, destacando especialmente la ausencia de profesionales y el voluntariado, impuestos como normas.

ü              El fundador de Le Patriarche compromete a la organización en una huida hacia adelante, imponiendo una política de diversificación irracional y una gestión absolutista.

ü              En el seno de la organización muchos lamentan la alteración de la vocación original (ayudar a las personas drogodependientes) y su creciente aislamiento. Esta corriente interna va en aumento, se convierte en un movimiento de protesta y luego, de oposición. En febrero 1998, después de una consulta interna, Engelmajer es destituido de todas sus funciones.

ü              La organización entabla un proceso de reestructuración: redimensión de las infraestructuras, definición de un programa terapéutico, profesionalización de los servicios y de los equipos, normalización y transparencia de las prácticas de gestión.

ü              Para significar la renovación de la organización, ésta pasa a llamarse Dianova. Las asociaciones locales se convierten en entidades diferenciadas e independientes.

ü              Un comité de transición es elegido por las asociaciones locales, sus objetivos son los de garantizar la cohesión de las organizaciones miembros, apoyar las direcciones locales y elaborar un proyecto de futuro compartido por el conjunto de la organización.

ü              Mediante amplias consultas y reflexiones comunes, se elaboran los textos fundamentales de Dianova. Las organizaciones miembros están, a partir de ahora, unidas por un nombre, por una misión, por unos valores, por políticas y principios comunes, reconocidos y compartidos por todos. Es el nacimiento de la red Dianova.

EL PATRIARCA. Lucien Engelmajer y Rena Yufera (su esposa) iniciaron la acogida de toxicómanos a principios de los años 70 en "La Boère", una granja propiedad de la municipalidad de Sain Paul-sur-Save en la campiña de Toulouse (Francia). A través de una experiencia pionera de comunidad, pusieron a punto un método de deshabituación de drogas sin utilización de fármacos, que daba paso a una posterior reeducación en hábitos normalizados y valores para la convivencia. Un método sencillo pero eficaz que atrajo un número cada vez mayor de toxicómanos.

EL PATRIARCA. En su momento, tanto La Boére, como La Mothe, una segunda granja adquirida posteriormente, fueron reconocidos y subvencionados como centros de rehabilitación de toxicómanos, con treinta plazas cada uno por parte de la D.A.S.S. (Dirección de Asuntos Sanitarios y Sociales, del Gobierno Francés).

Desde el principio surgieron desavenencias sobre la forma de gestión de los centros entre la convencional Rena y el impulso creador de Lucien, que desarbolaba los conceptos administrativos de su mujer, la cual ni aprobaba la apertura de nuevos centros y, aun menos, la admisión de personas venidas de otros países, por lo tanto no subvencionadas por la DASS.

"SEVRAGE BLOC" En Europa, desde 1972, Lucien Engelmajer había puesto en marcha la organización ”Le Patriarche” (La Boere, Francia) un modelo asistencial en régimen libre de drogas, excepto tabaco, con abstinencia sin fármacos. Esta organización experimentó una gran expansión internacional en 1979-1980, también en España.

El método de desintoxicación física consistía en un "sevrage bloc" que en español se traduciría por un destete total. En poco más de 10 días, el ingresado quedaba limpio de cualquier producto y de las secuelas más visibles. Apto para recuperar salud y hábitos regulares, apetito, sueño, etc.

Los resultados del Patriarca eran evidentes y trascendían las fronteras, con lo que cada vez llegaban a La Boère más familias trayendo a sus hijos para su desintoxicación, desde Italia, España, Bélgica, Suiza, etc. Lucien y yo mismo, siempre los admitíamos, a pesar de la desaprobación de Rena. El éxito, en principio, era incontestable, por mucho que tuviera sus detractores.

En 1979 se abrió el primer centro del Patriarca en España, en Beniganim (Valencia)

Pronto empezaron las incomprensiones y la falta de entendimiento con la Administración y con los medios de comunicación, los cuales en su mayoría tomaron partido por el criterio de los "expertos. Se empezaban a cuestionar los métodos utilizados por el Patriarca en sus Comunidades Terapéuticas.

1.998. ENGELMAJER ES DESTITUIDO DE TODAS SUS FUNCIONES. Le Patriarche no se adapta a los nuevos desafíos para la rehabilitación de personas drogodependientes y las críticas se generalizan, destacando especialmente la ausencia de profesionales y el voluntariado, impuestos como normas.

Además, el fundador de Le Patriarche compromete a la organización en una huida hacia adelante, imponiendo una política de diversificación irracional y una gestión absolutista.

En el seno de la organización muchos lamentan la alteración de la vocación original (ayudar a las personas drogodependientes) y su creciente aislamiento. Esta corriente interna va en aumento, se convierte en un movimiento de protesta y luego, de oposición. En febrero 1998, después de una consulta interna, Engelmajer es destituido de todas sus funciones.

El Patriarca inicia un proceso de reestructuración: redimensión de las infraestructuras, definición de un programa terapéutico, profesionalización de los servicios y de los equipos, normalización y transparencia de las prácticas de gestión.

Para significar la renovación de la organización, ésta pasa a llamarse Dianova.